FootballDecoded

Demolición en el Metropolitano: Atlético de Madrid 5-2 Real Madrid

Match Analysis

El Atlético de Madrid ejecutó tácticamente un partido muy sólido contra el Real Madrid. Venían de dinámicas muy diferentes, uno muy arriba (el RM) y el otro más abajo. No fue solo la contundencia del marcador sino la forma en que se gestó: un plan defensivo que ahogó al Madrid en los primeros minutos, una estrategia ofensiva que explotó las debilidades del rival, y una efectividad demoledora en los momentos clave. El 5-2 final refleja perfectamente lo que fue el partido: dominio táctico del Atlético ante un Madrid sin respuestas.

Primera parte: dominio táctico y fragilidad puntual

Los primeros minutos el Atlético presionó muy arriba y provoco muchas perdidas en el Real Madrid. Julián y Sørloth no saltaban simultáneamente sobre los centrales; se alternaban. Cuando uno presionaba, el otro tapaba la línea de pase al pivote. Esta sincronización impedía que el Madrid ejecutara ese primer pase vertical que tanto busca Xabi Alonso.

Los extremos, Giuliano y Nico González, no perseguían directamente a los laterales. Se mantenían por dentro, cerrando los carriles interiores, y solo saltaban cuando Carvajal o Carreras recibían. Este timing era fundamental para no dejar espacios libres entre líneas. Mientras tanto, Koke se encargaba personalmente de Tchouaméni y Barrios hacía lo propio con Bellingham, ambos siguiendo al hombre pero controlando sus zonas de influencia.

Mapa de presión del Atlético contra el Real Madrid

El resultado fue un Madrid completamente anulado. Los pases interiores estaban cerrados, los laterales recibían pero inmediatamente tenían encima la presión, y el balón largo era pan comido para Le Normand y Hancko contra una delantera del Madrid sin referencias físicas. Cuando sacaba Courtois de puerta el Madrid estuvo atrapado en su propio campo, incapaz de encontrar salidas limpias.

Cuando el Madrid conseguía salir con balón, el Atlético mutaba a un 5-3-2 perfectamente organizado. Llorente pasaba a ser tercer central, Giuliano se convertía en carrilero derecho controlando a Vinicius, y Nico formaba un centro del campo de tres con Koke y Barrios. En esta estructura, tanto Nico como Barrios saltaban a presionar al lateral cuando el balón estaba en su lado mientras el otro cerraba por dentro. Julián y Sørloth alternaban cerrando al pivote, ya fuese Tchouaméni o Fede, mientras el equipo basculaba ante la lenta circulación del Madrid. Cuando el balón volvía atrás, el Atlético volvía a saltar agresivo en presión alta.

Análisis táctico - paso 1
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Pass Network comparativo Atlético vs Real Madrid

Este patrón se refleja claramente en el mapa de pases de la primera parte. El Madrid buscó asociarse constantemente por el costado izquierdo, con Arda Güler cayendo mucho al centro, pero el equipo estaba completamente retrasado. La conexión con los atacantes fue mínima y Carvajal aparece anormalmente bajo en el campo. Pese a tener más posesión, el Madrid generó peligro real mínimo.

En el mapa del Atlético vemos casi ese 5-3-2 dibujado, con Giuliano a la misma altura que Hancko y Nico metiéndose constantemente por dentro. La razón de estos movimientos quedaría clara en las acciones ofensivas.

Pass Flow y Pass Hull comparativo

El mapa de pass flow muestra también lo mismo. El Madrid conectó mucho más, sobre todo en ese sector izquierdo, donde se ve claramente que juntó muchos pases, pero muy poco flujo en la zona central. A diferencia del Atlético, que acumula menos flujo de pases pero con mayor presencia en zonas de peligro. Y en los pass hulls vemos poca presencia de nuevo de los atacantes del Madrid, que estuvieron poco abastecidos y muy poco participativos.

La paradoja de la primera parte fue que, pese al dominio táctico del Atlético, el Madrid se fue al descanso empate 2-2. Dos fogonazos individuales capitalizaron desconexiones defensivas puntuales del Atlético. No fue la tónica general del partido —el Madrid apenas creó peligro sistemático— pero esa efectividad en dos momentos de caos les dio una ventaja que no reflejaba lo sucedido sobre el césped. Además ambos completamente evitables por parte del Atlético.

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El plan ofensivo: explotando las debilidades del Madrid

La estrategia ofensiva del Atlético era clara y se ejecutó a la perfección. Xabi Alonso metía a Tchouaméni en línea de tres, lo que provocaba que el Madrid se hundiera excesivamente. Güler quedaba en ese costado derecho enfrentándose a Lenglet y Hancko, ambos con excelente salida de balón. Por el otro lado, Barrios explotaba su velocidad y recorrido contra un Bellingham recién recuperado de lesión que no podía seguir su ritmo.

El dato es revelador: el Madrid solo recuperó 4 balones en campo rival, muy por debajo de sus números las dos últimas jornadas (10 vs Español, 11 vs Levante). El Madrid no presiono bien tras perdida, la separación entre líneas causada por este esquema y la superior salida del Atlético lo explican.

En ataque, Nico se metía constantemente entre Carvajal y Militao, fijando a este segundo ya que Carvajal no podía abandonar la banda. Sørloth se encargaba de atacar constantemente la espalda de Huijsen, aprovechando que el central muchas veces confía demasiado en sí mismo y puede ser algo "pasota" defendiendo. Giuliano se abría mucho y fijaba a Carreras, que estuvo muy flojo durante todo el partido.

Todo esto permitía que Julián bajase a recibir entre mediocentros y centrales, todos fijados, con espacio para girar y crear. Era el plan perfecto para maximizar al mejor jugador del Atlético. De esta forma llegaron un palo, un gol y una ocasión clarísima, además del córner que después provocaría el penalti.

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La jugada que provoca el córner del penalti viene exactamente de esta situación: Julián bajando a recibir, Sørloth fijando y Nico con una movilidad que descolocó completamente a la defensa del Madrid.

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Segunda parte: sentencia y colapso madridista

La segunda parte mantuvo la misma tónica. El Atlético defendió cómodo mientras el Madrid no encontraba soluciones. El penalti y la falta directa sentenciaron un partido que tácticamente ya estaba decidido. Lo preocupante para el Madrid a parte del resultado, fue la incapacidad absoluta de generar peligro cuando más lo necesitaba.

Shot Map del partido Atlético vs Real Madrid

El shot map del partido es demoledor. El Atlético, con menos posesión, generó 3.13 xG con 13 disparos. El Madrid apenas llegó a 1.03 xG con solo 6 disparos. La diferencia en calidad de ocasiones es abismal.

Pero lo verdaderamente alarmante llegó tras el 4-2 en el minuto 63. Quedaban más de 30 minutos para que el Madrid reaccionara. El resultado: un disparo de Bellingham y Rodrygo, ninguno a puerta, y una falta lejana de Mastantuono. Una pobreza ofensiva impropia de un equipo de esta entidad.

Los cambios reflejan la diferencia de lectura entre ambos técnicos. Xabi Alonso mantuvo a Bellingham y sacó a Güler, decisión cuestionable dado el estado físico del inglés y el impacto a nivel ofensivo que estaba teniendo el turco. Simeone, en cambio, fue inteligente y conservador, con el 4-2, quitó a Sørloth por Gallagher manteniendo el mismo esquema 5-3-2. Nico pasaba a doble punta con Julián (ambos agresivos y trabajadores), Gallagher ocupaba la posición de Barrios en la derecha del medio campo y Barrios la de Nico en la izquierda. Más gasolina para el mismo sistema que estaba funcionando perfectamente.

Los protagonistas: Koke y Julián en estado de gracia

Estadísticas de Koke y Julián Álvarez

Koke volvió a jugar un tremendo partido. No por acciones espectaculares sino por cómo controló absolutamente todos los tiempos del encuentro. Era el único jugador fijo mientras todos rotaban a su alrededor, convirtiéndose en la referencia constante que el equipo necesitaba para funcionar.

Sus números lo confirman: participación constante en el juego, recuperaciones clave, y sobre todo, criterio impecable en la toma de decisiones. Era difícil imaginar este nivel a inicio de temporada, lo que genera una duda interesante: ¿qué hará Simeone cuando se recupere Cardoso? A este nivel, Koke debe ser titular indiscutible. Es el mejor centrocampista que tiene el Atlético para gestionar ataques organizados. El problema siempre fue que necesitaba cierto ritmo y espacio, pero cuando lo tiene, su calidad es indiscutible.

Julián Álvarez fue sencillamente colosal. Su movilidad, su capacidad para bajar a recibir y girar, su visión para encontrar espacios... Todo lo que se espera de un jugador de su calibre. Los números respaldan la sensación de dominio absoluto que transmitió durante los 90 minutos.

El problema estructural del Madrid

El principal problema del Real Madrid es con balón. Jugadores alejados, distancias enormes que impiden que nazcan sociedades naturales y demasiada rigidez posicional. Es fútbol predecible que no potencia a sus mejores jugadores. La dupla Tchouaméni-Fede en el doble pivote no funciona y pensar que Xabi Alonso la haría funcionar porque es "pizarrita" es no entender el fútbol moderno.

El Madrid necesita entregarse a las sinergias que sí funcionan (Güler-Mbappé-Huijsen) y abandonar batallas por puro ego. No se puede jugar con tanta separación entre líneas y esperar que el talento individual resuelva sistemáticamente.

Veredicto: superioridad integral

El Atlético fue superior en todos los aspectos mensurables del juego. Mejor presión, mejor salida, mejor estructura defensiva, mejor aprovechamiento de los espacios, mejor efectividad. No fue un accidente ni un día inspirado; fue la consecuencia lógica de un mejor trabajo táctico y físico de los jugadores.

Este inicio de temporada del Madrid no transmitía solidez real. Partidos contra rivales menores habían maquillado carencias estructurales evidentes. Lo de hoy no se puede leer como un accidente, sino como una realidad inapelable: cuando un rival les exige precisión y tensión competitiva real, el Madrid de Xabi Alonso todavía no tiene respuestas. Pero es pronto para sacar conclusiones, y estoy convencido de que Xabi Alonso hará los ajustes necesarios.

El Atlético, por su parte, demuestra que puede combinar su tradicional solidez defensiva con elaboración en ataque cuando el contexto lo requiere. Un equipo maduro que supo leer el partido, ejecutar el plan y ser contundente cuando tuvo que serlo.


¿Encontrará el Madrid soluciones a sus problemas estructurales o seguirá dependiendo de fogonazos individuales? ¿Puede el Atlético mantener este nivel de precisión táctica contra diferentes estilos? El derbi ha dejado más preguntas que respuestas para el equipo blanco, y certezas renovadas para el rojiblanco.

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