La pareja de laterales que frenó al Madrid: Ratiu y Chavarría
El Rayo Vallecano consiguió algo que muy pocos equipos logran, que el Madrid no generase mucho peligro y estar muy cerca de llevarse los 3 puntos. El 0-0 final no fue fruto de la casualidad ni de encerrarse atrás a sufrir durante 90 minutos. Fue el resultado de un planteamiento táctico brillante de Iñigo Pérez que tuvo como protagonistas a una pareja de laterales excepcional: Andrei Ratiu y Pep Chavarría.
Cada vez vemos con más claridad cómo los laterales se han convertido en una pieza fundamental a nivel táctico en los equipos de máxima élite. El PSG con Hakimi y Nuno Mendes, el Barça con Balde y Koundé, el Atlético con Llorente, el Arsenal con Calafiori y Lewis-Skelly... La posición de lateral es hoy en día una de las más ricas e importantes tácticamente en el fútbol moderno. Ya no basta con defender bien y subir de vez en cuando. El lateral moderno tiene que construir, defender, crear, desbordar y leer el juego constantemente.
Iñigo Pérez lo volvió a demostrar contra el Real Madrid. Y lo hizo con dos laterales que, sinceramente, no sé cuánto tiempo más le van a durar al Rayo. Esta es la historia táctica de cómo Ratiu y Chavarría fueron clave para frenar al equipo de Xabi Alonso.
Primera parte: laterales altos y ataque a la espalda
Si vemos los mapas de pases de la primera parte, hay dos claves tácticas que marcaron completamente el desarrollo del encuentro. La primera salta a la vista inmediatamente: Ratiu y Pep Chavarría aparecen altísimos en el terreno de juego, prácticamente como extremos puros en muchas fases del partido.
¿A qué se debía esta posición tan adelantada? El plan de Iñigo Pérez era claro, superar la presión del Madrid atacando directamente la espalda de sus extremos. El Madrid de Xabi Alonso presiona alto y agresivo, y eso inevitablemente deja espacios en las bandas si los laterales rivales se posicionan inteligentemente.
El Rayo no se obcecó con jugar el balón en corto cuando la presión era demasiado intensa. En su lugar, Batalla mostró el excelente pie que tiene en esos envíos en largo, sacándole provecho durante toda la primera parte. Cuando el Madrid presionaba con Güler adelantado en primera línea junto a Mbappé, Bellingham quedaba muy retrasado y le costaba enormemente llegar a tiempo para cubrir esos balones largos hacia las bandas.
La ventaja posicional era obvia: con los extremos del Madrid muy adelantados en la presión, Ratiu y Chavarría tenían campo por delante para recibir, controlar y atacar en superioridad numérica o al menos en igualdad contra defensas que llegaban tarde y en desventaja posicional.
Segunda parte: adaptación al cambio de presión
En la segunda parte el panorama cambió significativamente. Xabi Alonso modificó la estrategia de presión del Madrid para evitar precisamente esos envíos largos que tanto daño habían hecho en la primera mitad. En lugar de presionar con dos delanteros adelantados, el Madrid pasó a presionar con un único punta, Mbappé, para que el equipo no se dividiera tanto ante los envíos en largo del Rayo.
Este cambio obligó a los laterales del Rayo a perder algo de altura, como vemos en el mapa de pases de la segunda parte, pero no redujo su importancia. Todo lo contrario. Aquí es donde vimos un paso adelante del Rayo y de Iñigo Pérez como entrenador que confía en sus jugadores. El técnico madrileño dio libertades a sus futbolistas para interpretar las situaciones y jugar el balón en corto cuando procedía.
Con la nueva presión del Madrid, el Rayo tenía ahora un +1 en campo propio, solo había un jugador en punta dirigiendo el lado de la presión y el otro se quedaba cubriendo la marca del pivote, así que lo hicieron valer. Ya no necesitaban enviar tanto en largo porque podían construir desde atrás con superioridad numérica.
Los laterales, con la personalidad que Iñigo destacó en rueda de prensa, salían de la presión aprovechando esa ventaja en campo propio y desde ahí desplegaban todo su potencial ofensivo cuando el equipo progresaba. El Madrid intentó presionar al hombre en algunas fases, lo que complicó las cosas, pero la lectura y el criterio de los jugadores del Rayo fue excelente para encontrar las soluciones adecuadas.
Una vez orientado el lado de la presión, se veía claramente una salida sin mucha relación del Madrid. No había fluidez, los jugadores estaban estáticos y eso facilitaba que los duelos los ganase el Rayo Vallecano. Tampoco es que el Madrid tenga una alternativa clara de jugar en largo, no cuentan con las características de un delantero referencia que pueda ganar esos balones aéreos como sí tienen Arsenal, City o Manchester United, lo que limitaba sus opciones.
Dos perfiles complementarios: Ratiu el extremo, Chavarría el constructor
Quiero profundizar en los partidos individuales de Ratiu y Pep Chavarría porque sin ellos este planteamiento simplemente no se puede explicar ni ejecutar. Si analizamos con detalle, hay diferencias importantes entre ambos que los hacen complementarios y tremendamente efectivos.
Ratiu prácticamente actúa como un extremo puro. Esta característica es fundamental porque permite a De Frutos, que es un excelente goleador, jugar mucho más por dentro juntándose con Álvaro García, Isi y el resto de atacantes, dejando todo el carril derecho libre para que Ratiu lo explote con sus características: es muy regateador, potente físicamente, y tiene ese uno contra uno que puede desequilibrar cualquier defensa.
Pese a que contuvo extraordinariamente bien a Vinícius durante todo el partido, está algo más 'libre' de ciertas tareas defensivas tan específicas precisamente por su importancia capital en ataque. Esta asimetría en las funciones de ambos laterales es intencional y muy inteligente tácticamente.
En cambio, Pep Chavarría, aunque también se despliega en ataque y llega con peligro, tiene un rol ligeramente diferente. Ayuda muchísimo más en la construcción del juego y tiene más peso con el balón en los pies durante las fases de elaboración. Además, defensivamente es absolutamente clave.
El plan de Iñigo Pérez incluía un 2vs2 muy específico en banda izquierda para anular a los jugadores más peligrosos del Madrid en esa zona. De este modo veíamos la doble marca por banda izquierda, primero con Chavarría-Álvaro García y después, por la lesión de Pedro Díaz, Iñigo Pérez estableció el doble lateral metiendo al Pacha Espino.
Un doble lateral donde las marcas estaban clarísimas, pero podía haber cambios según las circunstancias del juego. De ahí la importancia brutal en la comunicación entre ellos para que no se produjeran desventajas. Incluso esas marcas se podían ver ampliadas en ocasiones donde el central, en este caso Mendy, tuviese que ser el encargado del jugador de banda porque Chavarría estaba persiguiendo a Mbappé cuando este se movía hacia su zona.
Ante esta situación táctica, el juego posicional del Madrid desaparecía, si no hay una defensa zonal, los espacios entre líneas no existen. Y lo que queda son básicamente dos cosas, primero, ganar acciones puramente individuales mediante calidad diferencial. Segundo, manipular las marcas del rival con movimientos coordinados sin balón.
Los números no mienten: análisis detallado
Los radares comparativos de ambos jugadores reflejan de forma muy clara estas diferencias de perfil y función. Vemos cómo Ratiu sobresale significativamente en todo lo relacionado con conducción progresiva y regate , sus percentiles en progressive carries (88) y dribbles (87) están en la elite, mientras que Chavarría tiene claramente más peso en todo lo relacionado con el balón y la construcción del juego. Ratiu completa 1.5 regates por 90 minutos (percentil 87), mientras que Pep apenas 0.53 (percentil 57). En cambio, Pep tiene un 80% de acierto en el pase frente al 81% de Ratiu, pero con más volumen en situaciones de construcción.
En toques en el último tercio, Ratiu tiene 23 por 90 minutos (percentil 82), casi el doble que los 15 de Pep (percentil 57). Esto confirma que Ratiu está constantemente involucrado en las acciones de ataque final, mientras que Pep tiene más presencia en fases anteriores del juego.
No olvidemos que están jugando frente al Real Madrid en el Bernabéu, lo que hace estos números aún más impresionantes.
Los números ofensivos de Ratiu son espectaculares: 3 regates exitosos de 3 intentados (100% de efectividad), 2 ocasiones creadas, un combinado de 0.45 en xG + xA que demuestra su impacto directo en situaciones de peligro, y 6 pases al último tercio del campo. En cuanto a presencia ofensiva, acumuló 4 toques en el área rival sobre un total de 70 acciones en campo contrario.
Los heatmaps muestran claramente cómo Ratiu se posicionaba constantemente en toda la banda derecha, con muchísima presencia tanto en campo rival como en tareas de repliegue. Su aportación defensiva tampoco fue menor: 5 tackles intentados con 4 recuperaciones, y ganó 8 de 13 duelos terrestres (62%). Además completó 21 de 28 pases en total (75%), un número más bajo de lo habitual pero comprensible dado el contexto del partido (vs Vinicius) y la presión constante del Madrid.
Los numero de Pep con balón reflejan ese rol más constructor: 44 pases completados de 55 intentados (80% de precisión). Su presencia en el área rival fue más modesta (2 toques sobre 76 acciones totales en campo contrario), pero esto es normal dado su rol más defensivo y de construcción. Completó 1 regate de 1 intentado (100%) y realizó 6 pases al último tercio, exactamente los mismos que Ratiu.
En defensa, 3 tackles exitosos, 10 recuperaciones, casi el doble que Ratiu, que demuestran su lectura excepcional del juego y su posicionamiento, y ganó 6 de 8 duelos terrestres (75%). Solo fue superado en el regate en 2 ocasiones y cometió apenas 2 faltas en todo el partido. Los heatmaps de Chavarría muestran una distribución más equilibrada entre ataque y defensa. Esta mejora en la segunda parte coincide con el cambio de presión del Madrid y la mayor facilidad del Rayo para construir desde atrás.
La diferencia, Ratiu es pura electricidad ofensiva, desborde constante y amenaza directa. Chavarría es control, equilibrio, solidez defensiva y construcción inteligente, con buen perfil ofensivo cuando hace falta. Dos perfiles diferentes que se complementan a la perfección en el sistema de Iñigo Pérez.
Conclusión: el lateral moderno y el futuro incierto de esta pareja
Sinceramente no sé cuánto tiempo más le van a durar al Rayo estos laterales. Ya me sorprendió que Ratiu se quedase esta temporada sin que ningún equipo de nivel superior lo fichase, porque su rendimiento el año pasado ya fue excepcional. Pero tener a ambos jugando a este nivel simultáneamente es un lujo que el Rayo debe aprovechar mientras pueda, porque creo que al menos uno de los dos acabará saliendo este mismo año.
Cada vez estamos viendo más cómo los laterales son una pieza absolutamente fundamental a nivel táctico en los equipos de máxima élite. Ya no hablamos solo de defensas que suben, hablamos de jugadores que construyen, que crean, que defienden, que atacan, que leen el juego y que son capaces de adaptarse a diferentes situaciones dentro del mismo partido.
Iñigo Pérez lo volvió a demostrar contra el Madrid, entiende perfectamente el fútbol moderno y sabe cómo explotar al máximo las características de sus jugadores. Por cierto, recomiendo encarecidamente a todos los que os interese el juego táctico escuchar las ruedas de prensa de Iñigo Pérez, ya sea por pura diversión o buscando un aprendizaje profesional serio. Es un tipo brillante que explica el fútbol de una manera clara, honesta y profundamente interesante.
Aquí su ruedas de prensa post-partido
La posición de lateral cada vez es más rica e importante tácticamente en el fútbol de élite. Y partidos como este Rayo 0-0 Madrid son la prueba perfecta de por qué. Dos laterales excepcionales, dos perfiles complementarios, un plan táctico brillante y una ejecución casi perfecta.
¿Cuánto tiempo más podrá el Rayo retener a Ratiu y Chavarría? ¿Veremos a alguno de ellos en un grande la próxima temporada? El fútbol moderno premia cada vez más a los laterales completos, y esta pareja lo es.
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